El mercado local atraviesa un período de marcada volatilidad en las cauciones bursátiles, reflejo de un desajuste monetario luego del desarme de las LEFI. Los recientes acontecimientos en el Congreso influyeron negativamente en bonos y acciones argentinas, principalmente al poner en riesgo el objetivo de superávit primario del Gobierno.
Las cauciones bursátiles, aunque volátiles especialmente a un día, son consideradas de bajo riesgo debido a las garantías reales que las respaldan, como títulos públicos y acciones. Los bonos soberanos de largo plazo, como el AL35 y el GD35, se presentan como una opción adecuada para carteras de inversores optimistas sobre las posibilidades electorales del gobierno, con una mirada de mediano y largo plazo que permite abstraerse de la volatilidad diaria del mercado. En este contexto de desorden en la curva de pesos, se destaca el TX26, un bono ajustable por inflación, por su atractivo rendimiento y su capacidad de cobertura ante escenarios de rebote inflacionario. Para estrategias de “carry trade” de mayor duración, el bono dual TTM26, con su tasa variable, ofrece flexibilidad y se posiciona como una alternativa interesante.
El Merval en dólares presenta una tendencia bajista clara, con señales técnicas que confirman esta dirección. No se observa un “rally electoral”, y los rebotes del mercado carecen de volumen, lo que indica una falta de fuerza sostenida. Los balances de los bancos, como BBVA (BBAR) y Supervielle (SUPV), son decepcionantes, con rentabilidad muy reducida y altas tasas de incobrabilidad, lo que hace que sus cotizaciones actuales se consideren exigentes para este escenario. Otras empresas como Edenor (EDN), Central Puerto (CEPU) e YPF también exhiben indicadores que sugieren cautela.
En el mercado estadounidense, analistas advierten sobre una posible corrección en acciones tecnológicas, dadas sus valoraciones elevadas y la percepción de cierta sobrecompra en la industria de inteligencia artificial. Esta situación motiva una rotación de carteras hacia sectores más conservadores y defensivos. La incertidumbre sobre las declaraciones de Powell de la Reserva Federal en Jackson Hole y datos económicos erráticos, como el índice de precios al productor, añaden presión al mercado. El oro, a través del GLD, surge como una opción de cobertura. Brasil también se menciona como una oportunidad de inversión a largo plazo.