Las recientes medidas cambiarias, implementadas a mitad de la jornada del viernes, buscan contener el arbitraje entre el dólar oficial y el MEP. Estas restricciones provocaron un aumento en la brecha entre el dólar MEP y el dólar oficial, que se encuentra en 7%. Con la liquidación de dólares por parte del agro, el Tesoro adquirió un 44% del total ofertado, lo que resultó en una acumulación de aproximadamente USD 1.700 millones. El panorama se enmarca en la proximidad de las elecciones, lo que ejerce una considerable presión sobre el tipo de cambio.
La renta fija local ingresó en una fase de tendencia bajista, identificada a partir de agosto, influida por eventos políticos y la evolución de las Reservas Internacionales. Aunque durante la última semana hubo cierto rebote, la tendencia de mediano y largo plazo no cambia. Para aquellos inversores con alta exposición en bonos, especialmente en títulos en dólares, una alternativa es reducir el porcentaje de tenencia para gestionar el riesgo.
Las acciones locales también atraviesan una tendencia bajista acentuada, que se extiende por aproximadamente nueve meses. Los rendimientos de septiembre fueron negativos, con papeles como BHIP, COME, TGN y GGAL registraron caídas significativas. El sector industrial se encuentra afectado por bajos volúmenes de ventas y aumentos de costos. El Merval en pesos bajó 29% en el periodo. Si bien algunas acciones mantienen fundamentos sólidos (como CEPU, VIST, PAM, YPF), no se encuentran exentas de la volatilidad propia del mercado local.
La inversión dolarizada mediante Cedear demostró ser la estrategia más conveniente ya que supera en rendimientos tanto al dólar MEP como a la inflación. El ETF de oro (GLD) fue el activo destacado del mes. Mientras tanto, otros sectores y activos presentan oportunidades. Se identifican señales de compra en la minera brasileña Vale (VALE), especialmente si supera la resistencia de USD 11, y en Visa (V). También se sugiere BRKB como opción conservadora y XLP (consumo) como activo defensivo.