La atención se centra en la evolución de las reservas del Banco Central, siendo la acumulación un objetivo clave en línea con las metas del Fondo Monetario Internacional para 2026. La variable política se considera el principal determinante de los activos, con el foco puesto en la ley de presupuesto y la reforma laboral que se debate en el Congreso. El Merval, tras el impulso inicial post-electoral, mantiene una fase de lateralización en el rango USD 1.800 – USD 2.000.
La semana anterior destacó la emisión del bono AN29 con vencimiento en noviembre de 2029, que ayudará a cubrir la amortización de los bonos AL29 y AL29 pactada para enero. No obstante, resta definir la modalidad para cubrir el capital restante (USD 3.000 millones), evaluándose opciones como la operación REPO con bancos internacionales. En cuanto al crédito corporativo, empresas como YPF Luz e IRSA realizaron exitosas colocaciones de obligaciones negociables, aprovechando un riesgo país más bajo para mejorar sus condiciones de financiamiento.
En materia de acciones, el sector energético, con acciones como Central Puerto, se destaca por la solidez de sus balances y su capacidad de recompra de acciones, vista como una señal positiva para el accionista. Existe especulación sobre el impacto de posibles privatizaciones de empresas como Transener, lo cual impulsa el interés en valores más volátiles como Hipotecario. Ternium Argentina (TXAR) anunció un atractivo dividendo que se pagará “en especie” (GD38).
Durante la última semana, los índices muestran resultados mixtos, con el índice Dow Jones subiendo 1,2% en el acumulado, mientras que el Nasdaq cayó 0,5% en el mismo periodo. En contraste, algunas tecnológicas como Oracle (ORCL) sufrieron caídas por preocupaciones relacionadas con altos niveles de inversión (CAPEX) y flujo de caja negativo, a pesar de sus importantes contratos en inteligencia artificial (IA). Además, se anunció que SpaceX planea una Oferta Pública Inicial (IPO) para 2026. En commodities, se observa que metales como la plata (SLV) y el cobre están subiendo, impulsados por la demanda estructural y la expectativa de una política monetaria más laxa en Estados Unidos.
