El panorama local presenta una disminución significativa del riesgo país, que alcanza niveles mínimos desde el año 2018. El mercado recibe de forma positiva el nuevo esquema de bandas para el dólar oficial y celebra las intenciones de comenzar un programa de acumulación de reservas.
Los activos de renta fija muestran una tendencia alcista. Esta recuperación de los bonos soberanos responde a la mayor confianza de los inversores y a la búsqueda de rendimientos en mercados emergentes. La baja del riesgo país constituye la herramienta principal para que el equipo económico logre un refinanciamiento de la deuda bajo condiciones más favorables. Así, los títulos públicos cierran el año con resultados positivos a pesar de la volatilidad política registrada en meses anteriores.
El sector financiero lidera los rebotes en el mercado de acciones, con subas marcadas en entidades como Banco Galicia o Supervielle durante la rueda del jueves. No obstante, muchas cotizaciones bancarias permanecen elevadas respecto a su “valor libro” tras balances contables que no reflejan un crecimiento genuino de los créditos. Por otro lado, el rubro energético exhibe firmeza, especialmente Central Puerto.
Wall Street registra una dinámica favorable tras conocerse datos de inflación mejores a los proyectados, lo cual impulsa al sector tecnológico y al índice “Nasdaq”. Empresas como Nvidia y Microsoft se ubican en zonas de soporte técnico relevantes para el mediano plazo. En contraste, Nike sufre una retracción significativa por la debilidad de sus ventas en el mercado chino. Respecto a Brasil, el ETF “EWZ” muestra un rebote técnico, aunque el riesgo político sigue vigente.