La reciente licitación de deuda en pesos resultó desafiante para el Gobierno y logra una renovación por debajo de las expectativas al 61% de los vencimientos. Para evitar presión sobre el dólar, se convalidaron tasas de interés elevadas, cercanas al 70% en el tramo corto. Esta situación reveló una falta de liquidez en el mercado, exacerbada por cambios abruptos en la normativa de encajes del BCRA, lo que impulsó una fuerte volatilidad en las tasas de caución. Una nueva licitación de urgencia fue convocada, se implementan encajes remunerados, lo cual el mercado interpretó como una muestra de improvisación en la política monetaria.
Las tasas de interés en pesos ofrecen rendimientos atractivos, con una tasa real positiva que no se observaba en años. Instrumentos como cauciones bursátiles, plazos fijos y Letras resultan convenientes en el corto plazo, pero este alto rendimiento se asocia a un riesgo elevado. Se advierte sobre el potencial impacto de una eventual liberación de esta masa de pesos en la cotización del dólar y la inflación. Por otro lado, los bonos en dólares muestran una perspectiva favorable, sin riesgo de “default” en el corto plazo. Factores como los resultados electorales, el aumento de reservas y la posible baja de tasas de la Fed podrían contribuir a una disminución del riesgo país y consecuentemente, a una suba en el precio de bonos como el AL35D.
El segmento de renta variable local no presenta un panorama favorable. Las altas tasas de interés compiten con la inversión en acciones, y los balances corporativos muestran debilidad, con rendimientos patrimoniales bajos en algunos casos, como Supervielle (SUPV). Banco Hipotecario (BHIP) presenta una situación aún más comprometida. El Merval en dólares experimentó una baja sostenida y si bien una elección favorable podría generar un ingreso de capital, se considera que esto no se apoya en fundamentos sólidos de las empresas.
En contraste con el mercado local, el mercado estadounidense continúa en máximos históricos, demuestra solidez a pesar de datos inflacionarios desfavorables. Aunque el S&P 500 cotiza a múltiplos considerados altos, la tendencia alcista se mantiene. Se mencionan oportunidades en empresas tecnológicas como Apple (AAPL), así como en el sector de biotecnología. Para perfiles más agresivos, se destacan las criptomonedas y el litio, que muestran volatilidad pero potencial. Los bonos del Tesoro de EE. UU. son una opción para inversores muy conservadores, ante la expectativa de recortes en las tasas de la Fed. El mercado brasileño, aunque volátil, se posiciona como una opción de largo plazo.