La agenda semanal resulta clave, incluyendo la decisión de tasas en Estados Unidos y la licitación del nuevo Bonar 2029N. El Gobierno anunció la reducción de impuestos a las exportaciones para el campo, con rebajas en las alícuotas para granos como la soja, el trigo y el maíz. Además, se convocó a sesiones extraordinarias en el Congreso para debatir la ley de presupuesto 2026 y las reformas que el Gobierno pretende impulsar.
Argentina ensaya el retorno al mercado de deuda con la emisión del Bonar 2029N bajo ley local. Este bono bullet, que paga capital al vencimiento en 2029, ofrece un cupón anual de 6.5%, pagadero semestralmente. El objetivo principal es obtener dólares para afrontar vencimientos de capital en enero y descomprimir el corto plazo.
El índice Merval en dólares encuentra una resistencia marcada en los 2050 puntos, lo que sugiere un techo a corto plazo mientras se esperan avances concretos en las reformas políticas y económicas pendientes,. El sector financiero y el energético mantienen una valoración positiva. Específicamente, se observa a Transener como una empresa con potencial de recorrido, impulsada por rumores de una posible venta en un valor que coincide con su análisis fundamental. Por otro lado, las acciones del sector bancario, si bien podrían beneficiarse de la baja del riesgo país, todavía deben recomponer sus indicadores de rentabilidad.
Los mercados esperan la decisión de la FED sobre las tasas de interés, ya que su reducción beneficiaría a todos los mercados emergentes. Las acciones tecnológicas como Nvidia (NVDA), AMD y Meta (META) muestran perspectivas positivas. En contraste, Brasil presenta un riesgo político inesperado: la postulación del hijo de Bolsonaro como candidato dividió a la oposición pro-mercado, lo que generó una salida masiva de capitales del ETF EWZ y otros activos brasileños, alcanzando volúmenes históricos de venta. No obstante, continúa cotizando a múltiplos de valuación atractivos, aunque debemos prepararnos para un mercado más errático.