FMI y brecha cambiaria, ¿Qué tenés que tener en cuenta?

FMI: 

El objetivo del gobierno es reducir la brecha cambiaria. Sin embargo, esto entra en conflicto con las recomendaciones del FMI, que sugieren que los dólares destinados a esta reducción deberían, en cambio, utilizarse para el pago de la deuda. Adicionalmente, se busca atraer dólares frescos mediante un proceso de blanqueo, lo cual puede mejorar la situación financiera y fortalecer las reservas para el próximo año.

El supermercado Diarco comenzó a aceptar dólares físicos para realizar compras en sus sucursales, fijando el tipo de cambio en $1400 por dólar. Esta medida se enmarca en el contexto de la competencia de monedas planteada por el gobierno. 

El precio de la soja cayó a mínimos de $280. A esto se suma una superposición en las liquidaciones de octubre: mientras que anteriormente se abonaban en 4 cuotas, a partir de octubre se comenzarán a pagar en 2 cuotas. Esta modificación generará una superposición que puede impactar negativamente en las reservas del Banco Central.

Nos enfocamos en aprovechar el CCL, retirar dólares para operar en el exterior es beneficioso en este momento debido a la brecha cambiaria de 0%. Esta situación se debe a que muchos fondos están liquidando sus posiciones en Argentina aprovechando el REIBP (Régimen de Exteriorización de Bienes y Participaciones).

Actualmente, los precios son atractivos para operar en el exterior por esta brecha. Si realizas un blanqueo, podés retirar los dólares al exterior pagando 5%. Luego, invertimos en bonos del Tesoro que rinden entre 4,5% y 5,25% anual. En un año, recuperaremos la inversión y tendremos los dólares blanqueados.

El objetivo del gobierno es cumplir con la “triple dos”, que implica alcanzar una tasa promedio de 2% en sus letras, una inflación de 2% mensual y una brecha entre dólares de 2%. Aunque es una meta compleja, no es imposible de alcanzar. El gobierno está considerando estrategias como el blanqueo de capitales para ayudar a cumplir con estos objetivos, teniendo en cuenta las proyecciones de deuda futura.

Un problema puntual que enfrentamos es la inflación reprimida, que aún no se trasladó a los precios y, por lo tanto, no está reflejada en las estadísticas oficiales de inflación. Dado este contexto, es recomendable mantener en nuestra cartera bonos como el TX26 y TX28, que ajustan por inflación, así como bonos duales como el TDE25. Además, Bopreales, como BPY26 pueden ser una buena opción para aprovechar la TIR, siempre y cuando confiemos en que el gobierno actual cumplirá con los pagos. También se puede considerar invertir en bonos soberanos con mayor riesgo para potencialmente obtener mayores rendimientos. 


Brasil: 

El ETF EWZ registró una caída de -14% desde el inicio de año, reflejando un importante temor relacionado con la gestión fiscal del actual presidente Lula. La renta variable en Brasil presenta un riesgo considerable, y actualmente no encontramos un punto de entrada atractivo para invertir en sus acciones debido a la incertidumbre que esto conlleva.

En el ámbito internacional, hay varios factores clave a considerar. La discusión sobre la tasa de interés de referencia es fundamental, ya que puede tener un impacto significativo en la política monetaria y en los mercados financieros globales. Además, las próximas elecciones en Estados Unidos podrían introducir incertidumbre política y económica. También es crucial que no haya disputas sobre el techo de la deuda, ya que tales conflictos podrían afectar la estabilidad económica. Todos estos factores influyen en el mercado y podrían generar una amplia volatilidad en los precios.

En cuanto a las empresas energéticas, observamos un ajuste en el corto plazo en el precio del crudo debido a noticias puntuales desde China. A lo largo del año, el futuro del crudo no logró romper la barrera de los 70 dólares, se mantiene en terreno positivo.

En este contexto, podemos analizar el desempeño de compañías como Chevron (CVX) y ExxonMobil (XOM). Chevron experimentó una caída en sus precios tras la presentación de su balance. Por otro lado, ExxonMobil tuvo un desempeño muy positivo, con un incremento de 17% desde principios de año si lo comparamos con el movimiento del futuro del crudo (CL1)

Mientras el crudo subió 7% en lo que va del año y Chevron se mantiene prácticamente neutral, la comparación con ExxonMobil revela una diferencia notable en el rendimiento. Dado el ajuste actual en los precios de Chevron, podríamos considerar esta situación como una oportunidad para aprovechar la entrada a precios más atractivos en CVX como un rebote en el corto plazo.