¿Leve respiro para el dólar MEP?

El mercado local experimenta una situación difícil, marcada por la incertidumbre política y cierta preocupación por la sostenibilidad del resultado fiscal. Existe la expectativa de un superávit fiscal, considerado un pilar clave del Gobierno, pero reportes sugieren un deterioro en junio, con datos oficiales pendientes de confirmación. La discusión sobre la votación de las jubilaciones en el Senado es crucial, dado su impacto en las cuentas públicas.

El tipo de cambio mostró movimientos alcistas, el dólar MEP aumentó 4,5% en lo que va del mes, alcanzó niveles no esperados en el corto plazo. Aunque no se describe como una “corrida” cambiaria, la persistencia de noticias negativas podría mantener cierta presión. Respecto a la inflación, en CABA en junio fue  2.1%, superó el 1.6% del mes anterior, lo que anticipa una inflación nacional minorista más alta, proyectada entre 1.7% y 1.9%. La baja de tasas de “caución” a 22% se atribuye al desarme de LEFI y la afluencia de pesos al mercado de liquidez diaria. El Tesoro cumplió con un nuevo vencimiento de deuda soberana. Para quienes tienen bonos AL30, una alternativa es reinvertir el cupón en bonos más largos como AL35D o AE38, en especial si la cartera ya está diversificada. Sin embargo, si un inversor tiene una alta exposición a bonos soberanos, sería prudente diversificar esa reinversión, quizás optar por un Cedear conservador.

En el mercado exterior, las minutas de la Reserva Federal indican que no se esperan bajas de tasas de interés en el corto plazo, lo que influye en los mercados globales, en el marco de múltiplos de valuación exigentes. A pesar de esto, el mercado estadounidense alcanza nuevos máximos, con el S&P 500 en una tendencia alcista de mediano plazo. 

Para Brasil (EWZ), la reciente caída de 2% se atribuye al anuncio de aranceles de 50% por parte de Donald Trump a partir de agosto. Esta situación se interpreta como una táctica de negociación y no se considera grave, dada la menor proporción de exportaciones de Brasil a EE. UU. La tendencia de largo plazo del país vecino continúa intacta, se presenta como una oportunidad, en especial para perfiles agresivos con las elecciones de 2026 como horizonte.