Argentina atraviesa semanas de clima tenso entre los bancos y el Gobierno, algo inesperado en la previa electoral. La situación se originó tras el desarme de las LEFI a partir del 10/7, lo que convirtió al mercado de pesos en el tema central. Se observó malestar en los bancos por la imposición de encajes más elevados y rígidos, que los obligan a inmovilizar dinero y restringen la liquidez. Esto tiene un impacto directo en la economía real, ya que el costo de financiamiento para las empresas aumenta significativamente, se pone un freno a la actividad. Los rumores sobre la salida del ministro de Economía Caputo, surgieron en este contexto, aunque se considera improbable su renuncia antes de las elecciones.
El mercado de pesos presenta volatilidad con licitaciones fuera de calendario y convalidación de tasas elevadas. El desarme de las LEFI se considera un “error no forzado” que generó un problema donde no existía (al menos no en el corto plazo), dado que las tasas ahora son mucho más altas. En cuanto a las “bandas de flotación” del dólar, según Moody’s tienen carácter transitorio y desde la consultora advierten riesgos políticos para la acumulación de reservas. Si bien el “carry trade” a corto plazo muestra poco atractivo debido a la cercanía de las elecciones y la actual cotización del dólar, se puede encontrar valor en los bonos CER y duales, como el TX26 con un rendimiento de CER más 23%.
El Merval luce complejo a corto plazo, situándose por debajo de la media de 200 ruedas, lo que sugiere cautela para nuevas entradas. El sector energético, con empresas como YPF y Pampa (PAM), presenta mejores fundamentos que el sector financiero, que sufre el impacto de la situación actual y las tensiones con los bancos. Galicia (GGAL), un referente del Merval, intentó sin éxito romper la media de 200 ruedas en varias ocasiones. En cuanto a las empresas fuera del mercado local, NuBank (NU) reportó un balance “extraordinario” con un crecimiento significativo de clientes e ingresos, consolida su posición. Por el contrario, Globant (GLOB) presentó resultados negativos, con crecimiento lento y pérdidas netas, algo no visto desde 2013, lo que genera una perspectiva futura desfavorable y sugiere cautela a la hora de invertir.
La cumbre entre Trump y Putin en Alaska concluyó sin un acuerdo para la guerra en Ucrania, lo que genera cautela en los mercados. En China, la economía se recupera con un crecimiento 5% anual, impulsada por paquetes de estímulos y baja de tasas del Banco Central. Sin embargo, persisten riesgos como la crisis inmobiliaria que afectó el mercado en años anteriores y las tensiones geopolíticas con EE. UU., que incluyen rumores de “delisting” de empresas chinas en bolsas estadounidenses. El ETF FXI, que representa este mercado, mostró una fuerte recuperación en 2024 y 2025 tras años difíciles. Empresas como Alibaba (BABA) y NIO (NIO) presentan alta volatilidad, mientras que Tencent Music (TME) está descorrelacionada y en valores altos. Se habla de una posición de espera hasta una resolución más sostenible de los conflictos comerciales con EE. UU.
La inversión requiere paciencia y una elección de activos con fundamentos sólidos para el largo plazo. En el contexto actual, se observa valor en mercados como Brasil y con ciertos semáforos amarillos, la India. Para Argentina, si bien el corto plazo es desafiante, una “elección positiva” podría abrir un camino de “recorrido importante” en bonos y acciones. China, a largo plazo, ofrece una historia de recuperación y valuaciones atractivas, pero las tensiones políticas con EE. UU. implican una postura más conservadora.