La semana pasada se vivió una gran turbulencia política debido a la aprobación de la ley de reforma jubilatoria en el Congreso. En respuesta, el presidente Javier Milei ha solicitado el veto de la ley, argumentando que su implementación podría generar un déficit fiscal significativo dentro del presupuesto. Milei también ha señalado que, hasta ahora, los jubilados han tenido un rendimiento real del 5% en lo que va del año.
En situaciones de incertidumbre política, es esperable que el mercado de dólares financieros fluctúe. Sin embargo, la semana pasada no se vieron grandes cambios en el dólar MEP ni en el dólar CCL. Esto se debe a que el gobierno interviene en el mercado para estabilizarlo y no se ven grandes variaciones.
Por su parte, el blanqueo de capitales continúa en marcha pero su avance ha sido muy lento. Uno de los principales problemas es la implementación de las cuentas CERA (Cuenta Especial de Regularización de Activos), que han retrasado el proceso y dificultado la efectividad del blanqueo.
La inflación sigue siendo difícil de controlar en base a los objetivos del gobierno, con expectativas de que se mantenga entre 0% y 1% mensual hacia fin de año. En este contexto, para nuestra cartera, los bonos ajustados por CER como el TX26 resultan atractivos, ya que ofrecen protección frente a la inflación. Además, el bono dual TDE25 también es una opción interesante para mantener una tasa positiva, ya que ajusta tanto por inflación como por tipo de cambio.
Por otro lado, con el próximo vencimiento del bono TDG24, es una buena oportunidad para hacer un “rollover” y trasladarnos a estos dos tipos de bonos: TX26 y TDE25.
En cuanto a los bonos soberanos, actualmente presentan un alto riesgo debido a la incertidumbre económica y financiera. Sin embargo, a los precios actuales, podrían ser una opción interesante para incluir en nuestra cartera, aunque en un porcentaje menor. Podemos considerar bonos con vencimientos a corto plazo, como el AL29 o AL30, para aprovechar posibles subidas en el corto plazo. Es importante, sin embargo, ser consciente de los riesgos asociados, especialmente el riesgo de que el gobierno no logre acumular suficientes reservas para cumplir con los pagos de renta y amortización de estos bonos.
Mercado internacional:
Luego de la presentación de las minutas recientes, el 60% de los operadores de tasa considera que habrá una disminución de 25 puntos básicos en las tasas de interés, mientras que el 40% espera una reducción de 50 puntos básicos. Además, el 80% de los operadores anticipa que, a fin de año, las tasas estarán 1% por debajo de los niveles actuales.
Dado el escenario actual, con una expectativa generalizada de disminución en las tasas de interés, podemos ajustar nuestra estrategia de inversión. La disminución de tasas puede beneficiar a los bonos de largo plazo y a los ETF que invierten en ellos. Por lo tanto, podemos optar por bonos a largo plazo, como los de 10 a 20 años, y también considerar el ETF TLH, que invierte en bonos de larga duración. A medida que las reservas empiezan a bajar las tasas, los rendimientos de estos bonos pueden mejorar, ya que los precios de los bonos a largo plazo tienden a aumentar cuando las tasas bajan.
Pfizer (PFE), tras romper la media móvil de 200 ruedas hace un mes y medio, no ha logrado superar los USD 31,5 y ahora se encuentra en una fase de consolidación, con precios lateralizando. A pesar de esta consolidación a corto plazo, Pfizer es una empresa muy interesante para mantener en cartera a largo plazo. Sus últimos balances mostraron resultados superiores a las estimaciones, lo que refuerza su potencial de crecimiento y la inclusión en la cartera de la misma.
NVIDIA (NVDA) presentará su balance el miércoles en el premarket. Este informe financiero será crucial para los inversores, ya que tiene una amplia ponderación en los índices principales de Estados Unidos.