La coyuntura argentina está marcada por la necesidad de refinanciar vencimientos de deuda en moneda local, cercanos a 14,5 billones de pesos, con expectativas de lograr un rollover superior a 80-90% para evitar erosiones en el saldo disponible del Tesoro. En este contexto, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) redujo las tasas de interés y flexibilizó encajes bancarios con el objetivo de fomentar la circulación de pesos y reactivar el crédito a empresas y familias. Se proyecta una alta demanda estacional de pesos para diciembre debido al pago de aguinaldos y por el lado político se espera que las reformas esenciales en el Congreso (laboral, tributaria) se traten con mayor progresividad, posiblemente finalizando los debates en el primer trimestre de 2026.
La licitación del miércoles presenta un menú amplio que incluye bonos a tasa fija, TAMAR, CER y dólar linked. Existe cierta posibilidad de que se convalide un leve aumento en la tasa para blindar el rollover. Adicionalmente, por el lado de la deuda en dólares se evalúa la posibilidad de un repo por USD 5.000 millones que permitiría cubrir los vencimientos en moneda extranjera previstos para enero.
El mercado de renta variable local carece de un driver que le permita tomar un nuevo impulso, aunque los bonos se mantienen resilientes. Galicia (GGAL) sufrió un ajuste significativo, acercándose a 30% de baja desde sus máximos, movimiento que razonable teniendo en cuenta la suba histórica post elecciones. En su balance trimestral, el banco más operado de Argentina informó un ROE de -4,7%, afectado por los cargos asociados a la transacción con HSBC, el aumento en la morosidad, la volatilidad de tasas de interés y la suba de encajes.
En el plano exterior, se observó un tono enérgico de Trump respecto a la Reserva Federal y las tasas en EE. UU.. El mercado estadounidense experimentó un rebote por las declaraciones de Williams de la Fed sobre las probabilidades de bajar la tasa de interés en diciembre.